Por Cecilia Richard
Córdoba, Argentina, 2007
Una parte bastante amplia de mi exploración dentro del campo de la joyería indaga las relaciones que pueden establecerse entre sujeto y objeto, sus límites e implicancias.
Usable - portable, portable - no portable, portable - manipulable, estático - transformable, son relaciones posibles entre otras.
Muchos de mis trabajos pueden o no estar adheridos al cuerpo de las personas. Más bien se separan y buscan otras formas de vínculo. De ese modo sujeto y objeto mantienen situaciones de evidente autonomía o de decidida interacción. Quizás los ejemplos más extremos son aquellos que denomino ‘Objetos de Mano’.
Creo que esa es la dimensión social y política de mis piezas. La posibilidad de realizar una acción con las mismas y de crear una situación. El desplazamiento que lo lúdico hace del normal sentido que tenemos del tiempo y del espacio. Tocar, manipular, rodar, llevar, compartir, jugar, abandonar, retomar. La pieza se sostiene mediante una acción.
Cada pieza posee ciertas particularidades formales y dinámicas. Objetos que se desdoblan en dos pulseras; cubos que se repliegan y despliegan en fragmentos tornándose dinámicos e inestables; esferas que asoman y esconden clavijas; broches que giran, brazos que se extienden y recogen por acción de la gravedad.
En su estado de reposo, las piezas se muestran autónomas y provocativas. En su estado activo, se muestran dinámicas e inestables. Estáticas, son. Activas, suceden.-
Córdoba, Argentina, 2007.